I
En la cima más alta de la montaña se
alcanza a ver un paisaje nevado como la promesa meteorológica que no se
alcanzó, una vez más, en la ciudad de México. Intento tomar una fotografía pero
la naturaleza se rehúsa a que plasme su belleza; las montañas se diluyen a
través de la lente y el cielo se rompe detrás de nubes inexistentes.
II
Una chica se acerca y la conozco. Me
habla y me conoce. Nos reconocemos un instante y la desprecio. Sus ojos
ingenuos y su voz en busca de perdón hacen arder dentro de mí sentimientos que
creía haber olvidado. Sus manos me tocan y es el indicador para hacerla
desaparecer.
III
Llegué a mi primera clase de baile para
descubrir que el salón se encontraba en medio de un pasillo en una especie de gabinete.
La profesora tenía pinta de fichera y sus labios rojos e inflamados tenían un
aire suplicante. Mis compañeras estaban acostumbradas a mirar como sus caderas
de desbordaban frente al espejo sucio. Me uní a ellas en el contoneo y me sentí
feliz de formar parte de aquel ritual secreto.
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