20 agosto 2015

Antes del amanecer


Los días habían estado marcados por la muerte y por la descomposición social. La ciudad se estremecía, las telecomunicaciones fallaban; parecía un prefacio de un apocalipsis anunciado que se había prolongado durante mucho tiempo. Ese día soñé con él, o no sé si fue él quien soñó conmigo en medio del caos. Solo recuerdo que intentamos aferrarnos; no soltarnos para evitar ser arrastrados por la inercia de la desesperación. Sus brazos se prendaron de mí y mis pensamientos a su cuerpo. Desperté sola con la almohada empapada en sudor y el cuerpo tembloroso que buscaba un último refugio antes del amanecer. Todos necesitamos un refugio antes del amanecer.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario